
Cuando se habla de financiamiento, compartir un crédito con otra persona puede parecer una gran opción.
Ya sea para comprar una casa, un coche o acceder a un préstamo personal, muchas personas consideran los créditos compartidos como una alternativa viable.
Sin embargo, antes de tomar esta decisión, es importante conocer sus ventajas, desventajas y algunos aspectos que rara vez se mencionan.
Además, si estás involucrado en un crédito compartido, es recomendable hacer una consulta de reporte de crédito en Mi RCE® para estar al tanto de tu situación financiera.
¿ Lo bueno de los créditos compartidos
1. Mayor acceso al crédito
Cuando solicitas un crédito junto con otra persona, los ingresos de ambos se toman en cuenta. Esto significa que pueden acceder a montos más altos o a mejores condiciones, lo que es especialmente útil en préstamos hipotecarios o automotrices.
2. Responsabilidad compartida
Tener un crédito compartido significa que la deuda no recae en una sola persona. Si uno de los titulares tiene dificultades para pagar, el otro puede ayudar a cubrir los pagos y evitar problemas con el otorgante del crédito.
3. Oportunidad para mejorar el historial crediticio
Si ambos titulares manejan bien el crédito, hacen pagos puntuales y evitan retrasos, esto puede mejorar su calificación en el Credit Score® de Mi Reporte de Crédito Especial®. Con el tiempo, podrá abrir más oportunidades financieras para ambos.
¿ Lo malo de los créditos compartidos
1. La deuda es de ambos, sin excepción
Si una de las personas deja de pagar o desaparece, la otra sigue siendo completamente responsable del crédito. No importa si se acordó dividir los pagos, el otorgante de crédito reclamará el total de la deuda a cualquiera de los titulares.
2. Impacto en el historial crediticio
Si uno de los titulares no cumple con los pagos, el historial crediticio de ambos se verá afectado. Una sola falta de pago puede dañar la reputación crediticia de los dos, lo que dificultará la obtención de futuros préstamos.
3. Puede afectar relaciones personales
Compartir un crédito con alguien, ya sea pareja, amigo o familiar, puede generar tensiones si surgen dificultades económicas. En muchos casos, los problemas financieros han sido motivo de rupturas en relaciones personales.
¿ Lo que nadie te dice sobre los créditos compartidos
1. Salir de un crédito compartido no es sencillo
Muchas personas creen que pueden simplemente "salirse" de un crédito compartido en caso de problemas. Sin embargo, esto no es tan fácil. La mayoría de los bancos y financieras requieren que se liquide la deuda o que la otra persona demuestre que puede hacerse cargo del crédito por sí sola.
2. Revisar tu reporte de crédito es clave
Si participas en un crédito compartido, hacer una consulta de Mi Reporte de Crédito Especial® de manera frecuente te permitirá verificar que los pagos se están realizando correctamente y que no hay problemas que puedan afectar tu historial crediticio.
3. Un crédito compartido sigue afectando tu capacidad de endeudamiento
Aunque compartas la deuda con otra persona, los bancos siguen considerando el monto total al evaluar nuevas solicitudes de crédito. Es decir, si quieres solicitar otro préstamo, el banco tomará en cuenta la totalidad del crédito compartido, lo que puede reducir tu capacidad de financiamiento.
Los créditos compartidos pueden ser una herramienta útil para acceder a mejores condiciones de financiamiento, pero también representan un compromiso serio.
Antes de aceptar uno, es fundamental evaluar los riesgos y responsabilidades que implica. Además, realizar una consulta de reporte de crédito con regularidad te permitirá tener un mejor control de tu situación financiera y evitar sorpresas desagradables.
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